Queremos muñecas que satisfagan nuestro sexo...que nos adulen...que nos mimen...que nos cuiden y que nos den de comer...que nos hagan sentir hombres...que nos digan lo macho que somos...muñecas de compañía...todas con buenas tetas, con un buen culo, todas fáciles, simples y calientes...Queremos dejar de ser niños y no podemos...queremos objetos propios...comprarlos...encerrarlos a nuestro gusto...cambiarlos cuando nos de la gana...tirarlos a la basura...incluso llegar a romperlos...
Creímos que por el mero hecho de ser hombres no nos faltaría la fuerza, no nos faltaría la sabiduría, no nos faltaría la seguridad y jamás tendríamos miedo...
Se nos vendió la creencia en nuestro poder, y se nos dió un poder con los huesos de cristal, un poder infantil, egoista, violento...
hicimos del mundo un pene...creyendo que el éxito y el triunfo dependen del poder sobre otros, y de las mujeres que me deseen...
y hoy matamos lo que nos crea, matamos mujeres sin saber que este es el peor de los crímenes, sin reconocer en ellas el verdadero milagro que son...
hasta que el ser humano no se desidentifique de su sexo, de su cuerpo, de su lugar, no seremos seres libres...
y sin libertad no puede existir el amor...que de fin a la violencia...
