miércoles, 30 de enero de 2008

quién no sepa de qué va esto, lo mejor es que escuche atentamente...



De nada sirven vuestros trabajos si ocultáis en el estómago los miedos...coméis hasta saciaros...no vaya a ser que tengáis que alimentar la mente...
de nada sirve vivir 100 años si vuestro cerebro únicamente lo usáis para tener una casa, vestiros, casaros, formar una familia, engordar, huyendo de vosotros mismos...eso lo hacen los animales...
de nada sirve creer lo que os dicen, creer lo que os habéis dicho desde años atrás...vuestra inflexibilidad no os alejará de la muerte...
de nada sirve juzgar sin atreveros a cuestionar vuestras creencias...ignorar el universo es el mayor de los pecados...ignorar vuestro espíritu es el mayor de los pecados...ignorar que la verdad está más cerca que vuestra propia piel, es el mayor de los pecados...
pero peor que ignorar es hablar de lo ignorado...
nada conduce al éxito, basta de juzgar...
no hay camino posible, ya que en el éxito estamos...y esto ni debiera comentarlo...es un secreto de sabios...
pero es igual...nada sé...porque para vosotros esto no es trabajo...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

No te quedes inmóvil al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca

No te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer lo párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo

(...)

Mario Benedetti


Saludos desde mis luchas cotidianas


meiguita

Bodhisatwa dijo...

Amé profundamente y lloré desesperadamente a una mujer que me descubrió a Benedetti...

y ahora tú me traes imágenes suyas en mi memoria, palabras suyas que desgarran mi corazón...

y ahora tú que tanto te pareces, vuelves a nombrar a este poeta...

y ahora tú que tanto me recuerdas a ella, escribes desde tu indiferencia...

y ahora tú tan bella, te alejas...como hizo ella...

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Anónimo dijo...

Hubo quien pensó alguna vez que el pasado habitaba en el presente...

Lo peor de todo es que no se dio cuenta del error que había cometido al pensar eso... hasta que llegó el futuro.

Y entonces, ya era demasiado tarde.

meiguita